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El Real Murcia se trasladó desde la Puerta de Orihuela en noviembre de 2006 militando en Segunda División y alcanzó la gloria de la máxima categoría del panorama futbolístico nacional al final de esa temporada. Así el estadio se vestiría por primera vez de Primera División en agosto de 2007 con más de 25.000 abonados que se concretaron en tiempo récord. El equipo empezó muy bien aquella temporada, pero no pudo evitar a la postsre regresar a Segunda División.
El flamante estadio murcianista convivió con la categoría de plata las temporadas 2008/2009 y 2009/2010. En junio de esa temporada el Real Murcia, dirigido en aquél momento por José González, descendió a Segunda División B en Montilivi tras un penalti en el 92 de partido y una acción desgraciada del destino con Alberto Cifuentes como protagonista defendiendo la portería murcianista. De este modo el estadio catalogado de '4 estrellas' por la UEFA se estrenó en la categoría de bronce en agosto de 2010. Fue un año doloroso por la categoría, pero magníco en el aspecto deportivo y apenas un año después del fatal desenlace en Girona, otra vez muy lejos de Murcia - en Lugo - el equipo devolvía a su estadio a Segunda División.
